Doce jóvenes del programa de Cultura Ciudadana del Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (IDIPRON) han dejado una huella imborrable a través de la obra ‘Amor por mi casa’, una poderosa intervención artística que celebra a Bogotá como un hogar vivo, imperfecto, pero lleno de oportunidades.
Esta creación no solo embellece el espacio urbano, sino que envía un mensaje profundo: Bogotá es nuestra casa, y como tal, merece ser cuidada, respetada y valorada.
La obra da protagonismo al transporte público, en especial al proyecto del Metro de Bogotá, como símbolo de esperanza, progreso y unión ciudadana. A través de murales, color y expresión visual, también se destacan lugares icónicos como Monserrate, recordando que la ciudad es más que concreto: es historia, identidad y corazón.
“Este proyecto es la voz de una generación que quiere construir, no destruir. Que quiere inspirar, no ignorar. Que quiere quedarse en Bogotá y hacerla mejor”, afirmó Óscar Venegas, formador encargado del proyecto y acompañante de los jóvenes durante el proceso.
El proyecto fue impulsado por el componente de Cultura Ciudadana del IDIPRON, con una apuesta clara por el arte como herramienta de transformación social, inclusión y formación integral.
El director del IDIPRON, Javier Palacios, resaltó el valor simbólico de la obra: “Lo que estos jóvenes han hecho es mucho más que pintar una pared. Han transformado un espacio y nos han recordado que el amor por la ciudad se demuestra con acciones. Desde el IDIPRON creemos en el poder del arte y la cultura para sanar, unir y construir comunidad. ‘Amor por mi casa’ es una declaración de orgullo, resistencia y esperanza”.
La obra fue culminada este 5 de junio, dejando como legado no solo color y estética, sino un llamado a cuidar lo que es de todos.